quarta-feira, 2 de maio de 2007

Uma pitada de Neruda

O final do "Poema 20" de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" é a estrofe mais bonita, delicada e prodigiosa que li em um poema.

"Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo."

Um comentário:

Luiz Castro disse...

realmente, malandro agulha, esse trecho é maravilhoso!